La suerte del vencido
Desnudo frente a esta pagina virginal y cruda ;
pienso, recapacito
Que nunca fui libre de mi añoranza por el desastre
que nunca sufri en mis carnes ese amor que nos lacera y nos abraza como deviera
Que absorto en melancolias tenues de calor suave
a temperatura ambiente
fuimos inconscientes del saber que durante
años jamas nos sentimos arropados
Vestimos ropas de algodon que esconden navajas de albacete
hundiendose como punzones lentamente
hasta sangrar pausadamente el veneno opaco de nuestras entrañas
Valientes cobardes, personajes secundarios de dudosa suerte
El protagonismo no es docto en los debiles
solo permanece en los osados corazones de los fuertes
Capas y mas capas de dureza
revestimos ignorantes nuestra entereza
Rumiando como bestias el soneto que convierte
nuestras suplicas en poemas.
Somos y seremos lastres invisibles
de quimeras arrogantes
No queremos el protagonismo que por derecho nos fue brindado
Solo huyendo de la verdad impuesta nos sentimos honrados.
pienso, recapacito
Que nunca fui libre de mi añoranza por el desastre
que nunca sufri en mis carnes ese amor que nos lacera y nos abraza como deviera
Que absorto en melancolias tenues de calor suave
a temperatura ambiente
fuimos inconscientes del saber que durante
años jamas nos sentimos arropados
Vestimos ropas de algodon que esconden navajas de albacete
hundiendose como punzones lentamente
hasta sangrar pausadamente el veneno opaco de nuestras entrañas
Valientes cobardes, personajes secundarios de dudosa suerte
El protagonismo no es docto en los debiles
solo permanece en los osados corazones de los fuertes
Capas y mas capas de dureza
revestimos ignorantes nuestra entereza
Rumiando como bestias el soneto que convierte
nuestras suplicas en poemas.
Somos y seremos lastres invisibles
de quimeras arrogantes
No queremos el protagonismo que por derecho nos fue brindado
Solo huyendo de la verdad impuesta nos sentimos honrados.