Ofertas de supermercado
si, es como una carnicería,
que dijo aquel poeta loco
que dijo aquel poeta loco
Paseo por las estanterias, repletas de productos
oferta, oferta, oferta
y no veo que productos anuncian, que coño deberia comprar
solo pienso en que lo jodido del pensar es que no va acorde con el cuerpo,
que van descompasados, que gana siempre el cuerpo,
él es el que sufre primero, sin darse cuenta,
la mente lo piensa, despues, aterrrada
que cuando uno es solo mente, no existe, nadie lo conoce
y si es solo cuerpo, no es humano
y despues del sabor fino del mas fino manjar, en tu boca
el embutido, por casero que sepa, sabe
a putas ofertas del supermercado
y el patetismo es la forma originaria del ser,
abrazando su propio jarron de cristal, timido, delicado, arrojado, hundido
y afrontar la vida no deja de ser afrontar ese patetismo, ilustrado
que devuelve a la boca ese manjar bondadoso
ese oido calido, esa mano, placida, en tus genitales
la parte humeda de ti, tus marismas, tu alma
queremos manjares amables y buen vino,
no supervivencia, no a las putas ofertas del supermercado
no a la carniceria
oferta, oferta, oferta
y no veo que productos anuncian, que coño deberia comprar
solo pienso en que lo jodido del pensar es que no va acorde con el cuerpo,
que van descompasados, que gana siempre el cuerpo,
él es el que sufre primero, sin darse cuenta,
la mente lo piensa, despues, aterrrada
que cuando uno es solo mente, no existe, nadie lo conoce
y si es solo cuerpo, no es humano
y despues del sabor fino del mas fino manjar, en tu boca
el embutido, por casero que sepa, sabe
a putas ofertas del supermercado
y el patetismo es la forma originaria del ser,
abrazando su propio jarron de cristal, timido, delicado, arrojado, hundido
y afrontar la vida no deja de ser afrontar ese patetismo, ilustrado
que devuelve a la boca ese manjar bondadoso
ese oido calido, esa mano, placida, en tus genitales
la parte humeda de ti, tus marismas, tu alma
queremos manjares amables y buen vino,
no supervivencia, no a las putas ofertas del supermercado
no a la carniceria