La pintura y la evolucion del mono

Cuando los robots sean lo único humano

que persista en el universo tambien pensarán,

que es imposible que vinieran del mono, ai, del ser humano.

unamano

La historia de la pintura, es cierto, esta salpicada de gotas que inundan, de mareas que arrasan la bruma que se estanca. La pintura esta llena de altos y bajos, de parar y arrancar, subir y bajar, quedarse quieta. Y los pintores, menuda gentuza. Solo quieren disfrutar. No pretenden más que apoderarse de esa corriente de la naturaleza, de ese impulso sublime para ordenar la materia y servirse de el para intercanviarlo por más materia, otra materia, pero más. Los pintores no dan el salto porque no pueden darlo. Porque nadie pinta ya si no es pensando en un intercambio, no hay mecenas de juventudes, solo mecenas de consagrados. Bischofberger solo quiere a gente hecha ya, que el conoce, que el admira y a los que subvenciona para que sigan su labor. Pero nadie apuesta por los jovenes. Y es que deben ganarse el pan, deben superar la carrera de obstaculos sin fallecer en el intento hasta llegar a conseguir ese pequeño reconocimiento con que el que quiza podran no tener que pensar en como comer ese mes, sino que podran pintar con tranquilidad, hacer su trabajo sin pensar en ese intercambio que nos abruma a todos. No es la pintura la que esta enferma, sino más bien, la sociedad.

Igual que antes la gente, la burgesia, apreciaba el arte por la dificil caracteristica de ser único y personal; ahora todo el mundo cree que puede, cree que tiene ese sello que impregna su actividad, lo que hace de la pintura un mero pasatiempo. Un mero pasatiempo. Picasso vivia ya antes de ser picasso de pintar, porque la pintura era algo agradable en un mundo sin television. A la gente le gustaba observar un cuadro, una pintura, en casa, tranquilamente, solo como ostentacion o como reflexion, poco importa. Pero esto es una costumbre del pasado. Incluso los coleccionistas más alocados tienen el comedor repleto de pintura sin saber porqué. Nadie sabe porque.

Y el salto en la pintura, quizá que lo den los espectadores. Aunque claro, ¿cuantos espectadores estan capacitados para juzgar la cuestion? ¿No sera que el problema esta en el publico que ha despreciado la pintura en favor de los media? ¿No sera que la gente ha perdido el gusto por lo original, por lo único, por el trabajo que sale de las manos del hombre, en favor de los medios fáciles? Creo hablar por la mayoria cuando digo: Mirar un cuadro es facil, pero es aburrido. Hay que pensar, es verdad. No es como el televisor, que te da imagenes, sonido y pensamientos. Tu cerebro esta parado, pero tus sentidos estan atorados de informacion, de brillo, de 16 millones de colores. Y el pobre bobo no puede más que estarse quieto, parado, esperando. ¿Que espera la gente cuando mira la televisión?

En cambio la pintura requiere de todo lo contrario. La pintura esta, es, no se mueve, ni cambia, ni tiene golpes de luz ni de sonido, no te llama, pero esta. Esta y eres tu el que tiene que ir a por ella. Eres tu el que debe moverse, el que debe ir hacia ella. Meterse, entrar, remirar, juzgar, pegar, llorar, reir. Tú el que debe recomponerla, completarla. Uf, que dificil. Demasiado cansado. Nadie hace nada nuevo en pintura, porque lo que se hace, o bien es intentar simular el medio audovisual (irimlux, que no lo hace nada mal), cosa que me parece un poco absurda por pedirle demasiado al medio pictorico, o bien continuan con lo antiguo, con la reflexion pausada, sin invitar jamas al espectador.

Ese cuadro criptico al que solo acceden los que lo desean y que al mismo tiempo no todos son capaces de desear.

Ese espejo donde ya no nos queremos mirar.

Nos hemos vuelto feos. La pintura, sigue en sus trece.

Y no tengo más que decir por el momento.