Como los peces

Con la respiración apagada
Y mis escamas ajadas
Persiguiendo burbujas de oxigeno
y transformándolas en minifaldas

Pintando en mi charca podrida
el vaivén de tus caderas mojadas
como cantaros de miel que surgen de mis aguas

Emborrachado de licores
producidos del sudor radiante
de tus pechos
Y no respiro cuando me falta
el oxigeno que exudan los
vapores insanos de tu andar

Fuiste la reina del acuario
que empieza y acaba
en las húmedas cuevas de
mis chapoteos podridos

Y aquí me tienes en tu orilla
sacando la cabeza para encontrarte
olvidándome de respirar
para mandar mi cuerpo al diablo
y perseguir como un esqualo
el aroma de tus carnes

Y ahogado y moribundo
persigo el hedor de tus entrañas
Y el pesado viento que aplasta
el espasmo de mis aletas
cubriendo de barro mis letras